¿Qué actitud se debe tener en la práctica laboral?

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El último eslabón… tan solo el último eslabón que tanto esperabas y ya estarás listo para convertirte en ese profesional que has soñado ser. Esta etapa puede ser un agrado, o el más difícil de tus desafíos universitarios.

Vayamos por parte. La práctica laboral pone a prueba, no solo tus conocimientos, sino que también tus habilidades blandas, ¿Cuáles son estas? La buena disposición, simpatía, amabilidad, cordialidad y un largo etcétera. Y tienes que tener algo muy claro: no falta el típico “pesadito” como dice el dicho, el primer consejo es que lo des por hecho y poner a prueba todo tu autocontrol. A veces es mejor tener paz y tranquilidad que tener la razón, no olvides que en muchos trabajos existe el ego profesional y tú llegas, de una u otra manera, a remecer este sentimiento en tus nuevos colegas.

Pasemos a otro punto. Esta pandemia (sumado al estallido social) dejó a muchas empresas al borde de la quiebra, prácticamente todos los rubros se vieron afectados por esta situación. Esto pone un escenario bastante agitado y lleno de vacantes para los practicantes que vienen a reforzar las empresas que lamentablemente tuvieron que despedir a sus profesionales.

Hoy un practicante tiene la posibilidad de vestirse de héroe y salvar a las empresas que vengan en baja, tomando más responsabilidades y acelerando su proceso de aprendizaje, y por consecuencia lógica, ganarse un puesto en la empresa.

No es secreto para nadie que un practicante gana poco y nada durante esta desafiante fase, por eso debes dejar de lado frases como: “Yo hago toda la pega y ni me pagan”; “el jefe no tiene idea de todo lo que hago”; “parece que me tienen mala”, etc. La práctica profesional es precisamente eso: poner a prueba tu profesionalismo.

Se vienen las vacaciones y comienza la temporada de prácticas. A continuación te daremos algunos consejos que pueden ayudarte a lograr un mejor desempeño y que tu paso por la empresa sea más agradable.

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Créete el cuento

 

Haz estudiado durante años para enfrentarte a este momento, así es que CALMA. Sé seguro de ti mismo y sin duda que vas a ser un aporte en la empresa. Por algo es que estás ahí.

 

No esperes ser perfecto

 

Si bien es cierto que puedes ser un gran aporte en la empresa, no olvides que estás ahí para aprender, y nadie espera que no cometas errores. Si los cometes, tus jefes tendrán la obligación de corregirte y acompañarte para que la próxima vez lo hagas mejor. Todo eso corresponde a un proceso normal.

 

Sé proactivo

 

Es posible que tengas momentos en los que estés desocupado. No siempre te llevarán a las reuniones o a ciertas operaciones, eso también es normal, sin embargo estas son las instancias perfectas para demostrar tu ingenio y proactividad. Analiza tu entorno y piensa en cómo podrías ser un aporte para mejorarlo.

 

Sé cordial

 

Este punto parece ser de perogrullo, no obstante debes tener autocontrol en los momentos de tensión. Simples gestos como sonreír, saludar a tus trabajadores, preguntarles por sus fines de semana, ayuda mucho en tu ambiente de trabajo. Si hay alguna persona conflictiva recuerda el dicho: “Lo cortés no quita lo valiente”.

 

Respeta tu tiempo de colación

 

Lo peor que puede pasar es que te saltes el almuerzo y no comas hasta que termine el día, ya que perderás tu enfoque, tu concentración y probablemente te pongas mal genio.

El almuerzo es un tiempo para ti. para que te alimentes y puedas despejarte de tu lugar de trabajo.

 

La “telepráctica” tómatela en serio

 

Este punto es muy importante que debes considerar. Por un lado puedes pensar: “Qué lata, no estoy aprendiendo nada desde la casa”, y por el otro: “Qué buena así se me hace más fácil”.

Respecto al primer aspecto, puede ser la principal forma de aprendizaje y de adaptación a los nuevos tiempos que puedas tener. Tal vez el teletrabajo haya llegado para quedarse, y tú puedas ser un pionero en este nuevo método laboral.

Por el otro lado, la práctica debes tomarla en serio. Por muy remota que sea la forma de aprendizaje, debes darle la importancia que se merece. Piensa en proactividades, pide informes para repasar en tu casa, etc.

¡No desperdicies esta oportunidad!

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