Cómo se debe enfrentar el Ciberbullying en la universidad

cyberbullying

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El ser humano en sí necesita del humor en su diario vivir, y se hace presente de forma refleja. Y con mucha sinceridad, cuando algo malo le pasa a un “otro”, la carcajada suele surgir de forma instantánea. El mejor ejemplo es cuando alguien se cae, sin embargo esto sucede cuando sabemos que el dolor producido por la situación no ha sido nada grave. 

El humor negro también es algo que en su medida correcta nos alegra el espíritu, nos hace pasar un buen momento, y a veces hasta el día. Sin embargo, encontrar ese límite se vuelve algo muy complicado. 

Antes de hacer juicio de valor o dar algún consejo, tengamos en cuenta algo muy importante: LA EMPATÍA. La RAE la define como la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Teniendo esto muy en claro, podemos continuar. 

¿Te gustaría aparecer en un video de Youtube haciendo el ridículo y que la gente se burle de ti? Obviamente la respuesta es un rotundo NO. Ni por ingenuo que parezca. Todo lo que se publique en la red es probable que permanezca ahí para siempre. Y si en algún momento eso te hizo gracia, después ya no. Entonces… ¿le harías eso a otro? 

Este artículo dará por sentado que tú no harás ciberbullying a ningún compañero de la UPV ni a nadie de la sociedad. Creemos que una persona que entra a nuestra universidad posee los valores suficientes para recibir la formación que lo harán una buena persona. Sin embargo, siempre puede que suceda. 

enfrentar el cyberbullying

A continuación algunos consejos. 

 

Evita andar grabando todo 

 

Hay gente que está constantemente grabando a las personas, con su consentimiento o no. Incluso a escondidas. Tal vez lo hagan como juego y sin mala intención aparente, pero se puede transformar en una verdadera arma. 

Supongamos por un momento que una de esas personas se cae de forma graciosa, sin ninguna repercusión física, y lo quisiste compartir sin ninguna mala intención con tu grupo de amigos. Ese video podría difundirse y afectar a la persona de maneras que ni te imaginas. Todos tenemos distintas sensibilidades y no sabemos qué tanto daño se puede causar. 

 

No andes exponiendo tu vida privada ni la de los demás

 

Está bien subir a las redes sociales un bonito recuerdo, una foto o video con personas que son parte importantes de tu vida, pero la sobreexposición es un arma de doble filo, ya que pierdes el control una vez que se haya subido. Por muy privado que tengas tu perfil. 

Tu intención es sana, pero no olvides que hay inescrupulosos que pueden utilizar tus recuerdos como ellos quieran. 

 

Si eres testigo de ciberbullying, ¡haz algo! 

 

Si ves que alguno de tus compañeros de universidad está siendo víctima de ciberbullying, no te quedes de brazos cruzados y da aviso a tus docentes. Seas o no amigo de la víctima. 

Esa persona podría estar sufriendo lo indecible porque personas sin criterio se divierten a costa de ella, sin importarles sus sentimientos. Compartir ese video te haría parte activa del bullying, y guardar silencio te haría cómplice. 

Lo mejor es acercarse a un docente, y si es posible, brindarle el apoyo a esa persona que no se merece el dolor injusto que está viviendo. 

 

Si la víctima eres tú.  

 

No es necesario que tengan una foto o video tuyo para que te transformes en la presa de ciertos indolentes que quieren molestarte, y que tu nombre se pasee por muchos celulares hablando de historias falsas o reales que te perjudicarán. Lo primero es calmarte, respirar hondo y recurrir a un ser querido. Si lo que se está diciendo de ti es vergonzoso, vence ese miedo y habla con sinceridad con tus padres o amigos. 

Luego acude a nuestros psicólogos y orientadores, y entre ellos tomarán las medidas necesarias del caso y brindarte el apoyo espiritual que necesitas. Mientras tanto recuerda algo: estamos en un mundo tan lleno de noticias falsas y nocivas, que probablemente las personas que realmente valen la pena de estar en tu vida, ni siquiera tomarán en cuenta esos comentarios.  

Si ves que tus amigos están haciendo algo mal, páralos antes de que se convierta en una bola de nieve fuera de control. Olvídense un poco de estar fotografiando y filmando todo. Vean la vida con sus ojos y no a través de una pantalla. Si ves un acoso físico, no lo grabes con el pretexto de tener pruebas para luego subirlo a las redes, tal vez ese sea el momento de utilizar el teléfono para pedir ayuda e impedir que las cosas se pongan más complicadas.  

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