Enumerar los motivos para estudiar la carrera de Ingeniería Ambiental puede ser una tarea eterna, ya que son muchísimas las razones para tomar este largo, pero hermoso camino. Sin embargo enumeraremos cuatro razones para desarrollar ciertos aspectos que te podrán servir.
1. Satisfacción
Si estás leyendo este artículo, es muy probable que sientas una cierta curiosidad de cómo ayudar a salvar el planeta, y si eso tiene la suficiente intensidad, es por que sin duda tienes vocación.
La carrera de Ingeniería Ambiental no es como las demás carreras, sin desmerecer a otros profesionales de las distintas áreas humanas y científicas, pero un ingeniero ambiental es como un médico tratando de ayudar (o salvar) a su paciente que es el planeta. La sensación de terminar una jornada de trabajo donde diste todo para que el mundo sea mejor, se llama satisfacción.
2. Ser un profesional integral
En UPV la carrera de Ingeniería Ambiental cuenta con una variada malla curricular, donde conocerás en profundidad disciplinas como las matemáticas, física, química y biología. ¿Te dio un poquito de miedo? Es normal, hay que esforzarse mucho en esta carrera, pero nuestros docentes son expertos en cada materia y te enseñarán de una forma dinámica en la cual será más fácil para ti almacenar todos estos importantes conocimientos.
3. Todo un campo de oportunidades
Puedes trabajar donde tú quieras. Qué simple se lee eso, ¿no?, pero la verdad es que cada vez se abren más espacios de trabajo en empresas y entidades gubernamentales para los ingenieros ambientales. La razón es simple: todos necesitamos el mundo para poder vivir, y nadie es ajeno a esta realidad. Nuestros hijos, los hijos de nuestros hijos, y así sucesivamente, sentirán los impactos de nuestras acciones el día de hoy.
Asesora y trabaja en equipo para que la legislación vigente proteja el medioambiente en relación con las posibilidades económicas, sociales y políticas. Además lleva a cabo campañas de sensibilización ecológica para la ciudadanía.
Muchas empresas cuentan con un área de RSE (Responsabilidad Social Empresarial) en la cual los ingenieros ambientales juegan un rol clave es las estrategias de implementación.
Dependiendo del tamaño de la empresa, el ingeniero ambiental establece métodos de control en relación a la contaminación mediante sistemas de monitoreos, con el fin de minimizar emisiones y residuos. Luego desarrolla, analiza y pone en práctica las soluciones técnicas que lleven al mínimo los efectos negativos del proceso industrial sobre el ecosistema.
La posibilidad de trabajar de forma independiente, como consultor o trabajador en una empresa son las posibilidades que un buen ingeniero ambiental tiene a su haber. Estudiando cada semestre a conciencia, siempre habrá un lugar de trabajo esperando.
4. El mundo es el límite
Esta profesión es de carácter global, lo que quiere decir que en cualquier parte del mundo un ingeniero ambiental puede ejercer sus conocimientos. En todos los países se observan distintos climas y paisajes, y en cada uno de ellos se necesitan los conocimientos de la Ingeniería Ambiental para poder afectar de forma positiva.
Esta carrera se encuentra en pleno desarrollo y ha venido consolidándose como una necesidad, ya que proporciona una serie de soluciones y muchas de ellas son de carácter global, por eso es considerada como una profesión de gran proyección al futuro.
No es de extrañar que una vez que termines tu carrera, amplíes tus horizontes laborales más allá de nuestro país, y sin duda que saldrás muy bien preparado para aquello.
Un ingeniero ambiental se preocupa de elaborar distintas estrategias y procedimientos para promover un desarrollo sostenible. Sabe interpretar y diagnosticar impactos negativos y positivos de nuestras acciones. Desde un barco que derrama petróleo hasta las talas de árboles. Su propósito está en proponer soluciones integradas para que todos nosotros, y los que vienen, podamos vivir en un mundo mejor.
Es preciso que escuches a tu corazón antes de elegir Ingeniería Ambiental como la carrera que te acompañará tus próximos cinco años, pero si sientes ese “bichito” que quiere ayudar a que el planeta respire mejor, entonces sigue tu vocación en una buena universidad que ponga a tu disposición las herramientas que necesitas.
